
por Jack Fleming
N° 13
¿Cómo era el rostro del Señor?
RESPUESTA
El hombre se ha confeccionado muchas imágenes del Señor Jesucristo,
porque su corazón es idolátrico. Rm.1: 22-23 "Profesando ser sabios, se
hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en
semejanza de imagen de hombre corruptible". Is.44: 13 "lo hace en forma de
varón, a semejanza de hombre hermoso".
Y es así, que a lo largo de la historia han representado el rostro
del Señor bajo la expresión de belleza que mejor representa a sus
culturas. Los asiáticos lo han hecho con rasgos orientales, los negros con su
color, pero los occidentales, que es la que más conocemos y concuerda
con nuestros estándares de belleza, lo pintan rubio, de cabello largo y
ojos azules.
Aunque a decir verdad, ese prototipo de imagen que se han
confeccionado en el romanismo y otras sectas que también lo han aceptado como
representativo del Señor (mormones, sabatistas, y algunos carismáticos),
es una imagen que se popularizó con la pintura de "La última cena" que
pintó en el año 1498 el homosexual y pedófilo Leonardo da Vinci, quien contrataba hombres y jovencitos para que le sirvieran de modelos en sus pinturas y esculturas, y además convivía con ellos. El que vivió con Leonardo hasta su muerte fue Francesco Metzi y heredó gran parte de su fortuna.
No voy a cuestionar el genio y habilidad de ese pintor, que además
es reconocido por sus múltiples creaciones en las más diversas ciencias.
Pero en cuanto a esa obra en particular, aún para el más lego en la
materia, resulta un absurdo de proporciones debido a su total desprecio por
las culturas de oriente.
Ubica a sus trece personajes en un solo lado de una larga mesa (como
posando para sacarse una foto), y no rodeando la mesa, que es la forma
lógica y natural de hacerlo. Y como si eso fuera poco, pasa por alto un
"detalle", que los orientales no usaban mesa, ellos se reclinaban sobre
cojines para comer.
Dibujos que se han realizado en oriente sobre esa cena que el Señor tuvo con sus discípulos, los muestran recostados en un círculo, reclinados sobre cojines y con la comida en el centro. Y cuando el Señor lavó los pies de sus discípulos, fue por el lado de afuera del círculo donde ellos tenían extendidos sus pies.
Pero lo que resulta más curioso para los estudiantes de la Biblia,
es que representan la figura del Señor, con un cabello rubio muy largo.
Cuando la Palabra del Señor siempre ha condenado el cabello largo para
el hombre, y eso de rubio y de ojos azules, también no deja de asombrar,
considerando que los judíos son de ojos oscuros y cabello negro.
En 1Cor.11:14 dice: "al hombre le es deshonroso dejarse crecer el
cabello". Y cuando uno le muestra estos pasajes a los fabricantes de
imágenes, ellos pretenden justificarse diciendo que Jesús era nazareo y
como tal, tenía el cabello largo.
Pero esa es una ignorancia aún mayor, porque aunque efectivamente
los nazareos llevaban el cabello largo, como fue por ejemplo el caso de
Sansón; el problema no se soluciona con esa explicación simplista,
porque Jesús JAMÁS FUE NAZAREO.
Nazareo era un voto de consagración que generalmente los padres
hacían con un hijo que lo dedicaban para el Señor. Dice en Nm.6: 1-6 "El
hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo, para
dedicarse a Jehová, se abstendrá de vino...todo el tiempo del voto de
su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza...no se acercará a persona
muerta".
Como Jesús nunca fue nazareo, él bebió vino y no solamente se
acercó, sino que tocó a los muertos. Y como naturalmente se sometió a todo lo
que la Biblia dice, porque él no iba a contradecir sus propios
preceptos, también llevaría el cabello corto; porque eso era lo que él había
estipulado para todos los varones.
Lo que confunden estos hacedores de imágenes, es que Jesús se crió
efectivamente en Nazaret, y el gentilicio de Nazaret es nazareno.
No solamente él era nazareno, sino que todos los que viven en Nazaret.
Nazareno son los habitantes de Nazaret. Nazareo era un voto de
consagración a Dios, y todos ellos tenían prohibición de beber vino y de
acercarse a un muerto.
Por lo tanto, aunque fonéticamente parece similar, el significado de
cada uno es muy distinto. Nazareo no es lo mismo que nazareno.
El único pasaje de la Biblia que hace referencia a su aspecto
físico, es absolutamente diferente al que confeccionaron los fabricantes de
imágenes, "a semejanza de hombre hermoso". Dice en Is. 53: 2 "no hay
parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le
deseemos".
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