Preguntas Frecuentes

por Jack Fleming

N° 161

¿Por qué si la Biblia es una sola, existen tantas interpretaciones diferentes?

RESPUESTA

La Biblia es el libro que contiene mayor sabiduría y que trae más bendición al corazón del hombre, porque es la revelación del Señor con todo lo que necesitamos conocer, no con todo lo que deseamos saber.

Naturalmente por ser Dios el autor de las Sagradas Escrituras, ellas han sido escritas de una forma sabia y comprensible al hombre. Porque el Creador conoce mejor que nadie nuestra verdadera capacidad de comprensión.

Resulta insultante creer que Dios necesita ayuda humana para darse a entender al hombre. Lo único que han hecho los supuestos "interpretes" de la Biblia es crear confusión y presentar diferentes interpretaciones personales, las razones son diversas.

La Biblia continúa siendo el libro más vendido, pero seguramente el menos leído. Muchos son los que con gran irreverencia y liviandad sin haberla leído de principio a fin, levantan grandes estandartes de doctrinas que no concuerdan con la enseñanza general de la Palabra de Dios.

Lo primero que debería preguntar a aquellos que vienen con doctrinas extrañas es: ¿Cuántas veces ha leído Ud. toda su Biblia en una lectura correlativa desde Génesis hasta Apocalipsis? Y si recibe una respuesta honesta, comprobará que son muchos los que se dedican a difundir enseñanzas supuestamente extraídas de las Sagradas Escrituras, libro que no han leído una sola vez.

Considero que no existe mayor atrevimiento y desvergüenza que pretender enseñar sobre un libro que no han leído completamente. Es curioso, porque hasta los inconversos no se atreven a una cosa tal, jamás he conocido en toda mi vida a un maestro de escuela o de la universidad que tuviera la osadía de enseñar a sus alumnos sobre una novela u otro libro clásico sin haberlo leído, ellos son mucho más honestos que la mayoría de los que intentan enseñar la Biblia con tanta liviandad y sin ningún temor de Dios.

Pero también esta irresponsabilidad es compartida por aquellos que prestan oídos a diversas doctrinas, sin comprobar por ellos mismos si eso concuerda con lo que Dios ha dicho. El mandamiento que dejó el Señor Jesucristo de "escudriñad las Escrituras" es para todos los creyentes.

Con mucha propiedad la Biblia califica de nobles a aquellos hermanos de Berea que comprobaban escudriñando cada día las Escrituras, para estar seguros que lo que enseñaban los apóstoles era conforme a la Palabra de Dios (Hch.17:11). Los que aprueban sin verificar con las Escrituras, no les corresponde otro calificativo que necios.

La gran mayoría acepta las cosas por tradición, sin cuestionar la veracidad de ellas. Esta clase de personas, aunque lean su Biblia, siempre lo harán para buscar únicamente confirmación a sus propias creencias.

Por ejemplo, si a un mariano romanista le mostramos 1Ti 2:5 "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo". Sin explicar y razonar seriamente sobre ese versículo, simplemente se saltará a otros argumentos.

A un Pentecostal o cualquier otro grupo que siga la doctrina de los arminianos (a los carismáticos en general) le podremos leer:
Ef. 2:8-9 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe".
Jn. 10:28 "yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano".
2Ti 2:13 "Si fuéremos infieles, él permanece fiel".
2Ts.2:13 "Dios os haya escogido desde el principio para salvación".
Ef 1:5 " habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad".
Jn. 6:44 "Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere", etc.

Ninguno de ellos se detendrá a explicar racionalmente estos versículos, sino que simplemente los eludirá yendo a otros versículos donde supuestamente creen que pueden justificar su doctrina.

Como si en la Biblia existieran contradicciones, si así fuera, dejaría de ser la infalible Palabra de Dios. El Señor no puede decir en un pasaje que es blanco y luego afirmar que es negro.

Necesitamos afirmarnos primeramente en el texto que no admite una doble interpretación, para luego buscar en aquel que contiene una aparente contradicción y pedir al Señor que nos ilumine para entender ese pasaje indagando diligentemente.

Cada uno de los sectarios tiene una doctrina en particular que los identifica, la mayoría de ellas espurias a las Sagradas Escrituras, y la defienden sin ninguna posibilidad de razonar seriamente con ellos a la luz de la Biblia, porque en forma irreverente prontamente la utilizan para polemizar y discutir, desconocen que la Palabra de Dios no se debe rebajar a ese nivel. También los hay quienes llegan hasta la violencia y el crimen, con tal de mantener sus feudos que han levantado de forma inescrupulosa.

Los romanistas con su sistema idolátrico, implantaron durante siglos el cruel tribunal de la "Santa Inquisición", donde enviaron a la hoguera a millones de fieles cristianos por el solo delito de leer las Sagradas Escrituras y quemaron las Biblias, porque no podían sostener sus creencias y prácticas a la luz de este libro santo de Dios.

Cuando comprobaron el fracaso de sus crueles asesinatos que mantuvieron durante siglos, se dieron a la tarea de manipular las Escrituras elevando los dichos del Papa y la tradición de los hombres, a un mismo nivel de autoridad que la Palabra de Dios.

Los 10 mandamientos de Dios fueron alterados en sus credos eliminando el cuarto, que prohíbe la idolatría (dice: "No te harás imagen ni te inclinarás ante ellas"), y dividieron el noveno en dos para completar el número diez que constituyen los mandamientos entregados a Moisés en el Sinaí. Esto lo puede leer en Ex. 20 y compararlo con un libro de catecismo de esa fe.

Lo mismo nos dice la historia cuando impusieron su "fe" en el continente americano, respecto de la brutalidad de sus asesinatos masivos sobre los indígenas, cuando el Vaticano repartía lo que ellos pretendía ser "La Terra di Nessuno" (La tierra de nadie). Tal fue el grado de exterminio de la población nativa, que pronto fue necesario traer nueva mano de obra; esclavos negros que trajeron de África. Y fue en esa época que aparecieron los mercaderes de esclavos, holandeses, ingleses, portugueses, etc., que vinieron a aportar otra faceta al "cristianismo".

Cuentan los registros de la época, que estos nuevos "cristianos" que vendían esclavos al Nuevo Continente, para disminuir la muerte de su mercadería humana, los sacaban de la parte baja de sus barcos donde viajaban hacinados y más de la mitad moría durante la travesía; los trasladaban a cubierta como un acto de caridad y expresión "cristiana" para leerles un Salmo. De esta manera los esclavos podían respirar aire limpio y ser baldeados con agua para asearlos una vez a la semana, disminuyendo las mermas de su macabra "mercadería" que trasportaban.

De la forma más siniestra e increíble el cristianismo bíblico ha sido adulterado a través de los siglos. Hay quienes, sin formar parte de las iglesias evangélicas, también levantan banderas nacionalistas, como la iglesia Anglicana (o iglesia de Inglaterra). Los ortodoxos con su cuna en Grecia dominando gran parte del Oriente. También podríamos nombrar la iglesia Presbiteriana (aunque es evangélica) que se identifica además como la iglesia de Escocia.

Otra característica que manifiesta a aquellos que causan divisiones y levantan una doctrina por sobre el resto de las Sagradas Escrituras, son los que siguen a un líder que lo consideran el representante de Dios aquí en la tierra o lo proclaman como el (o "la") más grande profeta del último milenio. Y aquí sí que resulta muy confuso, porque era lo mismo que decían en el milenio pasado.

Los Russellistas, que se hacen llamar "Testigos de Jehová", negando la deidad de Jesucristo y la trinidad de Dios. De la misma manera sus "primos hermanos" de la secta de William Marrion Branham , conocidos como Unitarios o Solo Jesús, que también niegan la trinidad de Dios.

Los Adventistas del Séptimo Día, que levantan como estandarte de lucha la observancia del día sábado al alero de las enseñanzas de su "profetiza" Elena White.

Los mormones con sus extravagancias de Joseph Smith, que dicen que serán "dioses" y que tendrán muchas diosas con las cuales poblaran todo el universo con los nuevos dioses que engendrarán en la eternidad, y otras diversas incongruencias que sus mentes poligámicas los conduce.

Al apóstol Pablo le fue revelado por el Espíritu Santo esta situación postrera: Hch. 20:29-30 "Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos".

Y aquí la lista es enorme, solamente por nombrar algunos de los tiempos modernos: Paul (David) Yonggi Cho, Castellano Domínguez, William Branham, William Soto Santiago, Benny Hinn, Kenneth Copeland, Morris Cerullo, Kenneth Hagin, Charles Capps, etc.

La lista de estos curanderos, milagreros y sopladores es interminable; siempre se distinguen por exaltar al hombre y sus propias doctrinas por sobre las enseñanzas generales de la Biblia, aunque todos tienen el mismo común denominador, el dinero. Cada cual intenta vender al mejor precio su propia verdad, porque detrás de ellos existen verdaderos imperios económicos que son traspasados a sus herederos, debido a que esos feudos constituyen auténticas dinastías y muy poderosas.

Con cuanta razón dice el Señor que: (Mt.19:23) "difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos", porque en Stgo. 5:2-4 afirma:"Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos".

Si nos escandaliza repasar la historia y ver lo que es capaz de hacer el hombre, más debería horrorizarnos el saber que existen todavía quienes trafican con las almas de las personas. En Ap. 18 cuando Dios está revelando la futura destrucción social, económica y política de Roma, allí nombra entre los que se enriquecieron traficando corruptamente con diversas mercancías (oro, plata, etc.), también menciona a los que traficaron con "almas de hombres".

Los crímenes más horrendos se han cometido en el nombre de Dios, pero todavía se continúa cometiendo el homicidio más cruel, el de enviar al infierno a muchos ciegos. Porque dice la Palabra de Dios, "si un ciego sigue a otro ciego, ambos caerán al hoyo".

Nadie podrá decir allá en la eternidad: "Señor, yo llegué acá porque le creí a mi pastor". Porque ese argumento pueril no tendrá ningún valor, debido a que Dios nos ha ordenado a todos escudriñar las Escrituras, y nos ha dicho: "Maldito el hombre que confía en el hombre".

¿Por qué si la Biblia es una sola, existen muchas interpretaciones diferentes? La respuesta es simple: Porque existen muchos personajes como los que he mencionado, cada cual enseña por lucro diferentes doctrinas que puedan atraer discípulos.

El Señor nos advirtió de ellos:
2Pe 2:1 "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras.
2Pe 2:2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
2Pe 2:3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas".
Jud 1:11 "¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam".

La Biblia es un libro maravillosamente armonioso, escrito durante un lapso de casi 2mil años por aproximadamente 40 diferentes escritores, pero como el autor es uno solo, Dios, todos estos 66 libros que la constituyen son de una eufonía extraordinaria.

Es una obra del mismo que Creó los cielos y la tierra, por lo cual no podríamos esperar menos. Cada libro que la constituye, cada capítulo y cada versículo se ajustan magistralmente dentro de ese engranaje maravilloso que es la Biblia, El Libro de los libros.

Todo aquel que obedece a Dios y la escudriña como el Señor mandó, recibirá gran bendición en su corazón. Y al igual que Daniel, mientras mayor sea la dedicación que le prestemos, más grande serán las revelaciones que Dios nos irá entregando.

Daniel recibió una de las más grandes revelaciones de parte de Dios, y no fue a través de sueños o visiones, sino como él mismo dice, fue cuando propuso en su corazón escudriñar "atentamente los libros del profeta Jeremías" (Dn.9:2). Fue entonces que comprendió y escribió lo que se ha dado en llamar la espina dorsal de las profecías, las 70 semanas de años.

También nosotros cuando abramos nuestra mente para recibir la Palabra de Dios y decirle: "Amén, sí Señor, habla a mi corazón"; seremos grandemente bendecidos y muchas verdades que antes no conocíamos o que nos parecían difíciles de comprender, todo nos resultará muy claro.

Pero si continuamos leyendo la Biblia solamente para buscar confirmación a lo que nosotros creemos y no dejamos que Dios nos hable, todo proseguirá siendo árido, confuso y sin que nos traiga un verdadero crecimiento espiritual.

Considero muy sano que todo creyente lea su Biblia en forma correlativa, desde Génesis hasta Apocalipsis, a lo menos una vez al año. Lo que nos daría que una persona que se convirtió al Señor hace 30 años, a lo menos deba haber leído toda su Biblia unas 30 veces.

Es una vergüenza escuchar a algunos hermanos decir después de muchos años de haber conocido al Señor, que aún son niños en Cristo. Yo nunca he conocido un niño de 30 años, aquellos son enanos, una mal formación congénita espiritualmente hablando.

Otra recomendación para tener un crecimiento saludable, es tener además un tiempo para estudiar temas específicos, en el cual es necesario no detenerse en la lectura de un sólo versículo. Cuando un versículo no se entiende, es muy prudente y sabio leer todo el capítulo, y si aún no lo entiende, lea el capítulo anterior y el que continúa; si todavía no comprende su significado, déjelo en oración en la presencia del Señor, más adelante lo entenderá cuando obtenga un conocimiento más general de la Biblia.

Pero siempre es muy conveniente mirar a lo menos el contexto en el cual está dicho cada versículo. Porque la lectura aislada de versículos es la técnica empleada por aquellos que vienen con doctrinas extrañas, levantan todo un cuerpo de doctrinas que no existen en la Biblia apoyándose en versículos aislados extraídos de su contexto.

La incorporación de la división de la Biblia en capítulos y más recientemente en versículos ha sido de gran ayuda para los estudiantes de la Palabra de Dios, pero fatal para los negligentes y perezosos, porque ha servido para alzar esqueletos de doctrinas falsas. No se tratan de diferentes interpretaciones, sino de doctrinas espurias.

Otros la han utilizado para leer su Biblia como el brujo lee el tarot, allí donde apunta el dedo, esa práctica esotérica es condenable y no concuerda con el mandato divino de escudriñar las Escrituras.

Creo que la mano de Dios estuvo presente cuando se hizo ese aporte valioso a las Escrituras al dividirla en capítulos y versículos, porque fue hecho para favorecer el estudio, y aquellos que le dan mal uso, es responsabilidad de ellos.

Existen muchos datos curiosos que podemos ver en estas divisiones. El capítulo que está justo en el centro de la Biblia es el Salmo 118. Y el capítulo más largo es el Salmo 119, el más corto es el Salmo 117.

Antes del Salmo 118 (el centro de la Biblia) existen 594 capítulos y después del Salmo 118 también hay 594 capítulos. Si sumamos este número de 594 que hay antes con los 594 que encontramos después, llegamos a la cifra de 1188.

Y el centro del Salmo 118 es el versículo 8 (118:8) que dice: "Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre".

También se ha dicho que Jn.3:16 es el resumen de toda la Biblia. Pero si Ud. mira todos los capítulos 3 versículos 16 del Nuevo Testamento, en la mayoría de ellos encontrará doctrinas muy importantes de la fe cristiana.

La Biblia ES la Palabra de Dios, y como tal hemos de escudriñarla con suma reverencia. Pero si la leemos solamente para enseñar a otros, o peor aún, para polemizar, discutir y buscar confirmación a nuestras propias creencias preconcebidas, habremos rebajado ese libro santo a un nivel humano.

Dios tiene una sola interpretación la cual no se puede contradecir, porque el Señor no es Dios de confusión. La Biblia se interpreta con la Biblia.



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