por Jack Fleming
N° 219
¿Qué es Maranatha, una iglesia, una denominación?
RESPUESTA
Maranatha es un vocablo del idioma arameo que hablaban los cristianos del siglo I incluyendo al Señor Jesucristo, y significa simplemente "Cristo viene". Esta palabra fue utilizada entre los creyentes para despedirse de otro hermano con esa expresión de esperanza: "Cristo viene" Maranatha, adiós.
Para nosotros continúa teniendo el mismo valor y no significa otra cosa que aquello que se expresaba en el idioma original. Lo usamos únicamente como nombre distintivo de nuestra página web, porque cuando nos inscribimos en la red de Internet, se nos exigió un nombre y que no estuviera previamente tomado por otras personas entre las más de 5mil millones de páginas web que existen en Internet, obviamente que los nombres más comunes que se emplean en las Sagradas Escrituras no cumplían con ese requerimiento.
Maranatha no es el nombre de nuestra iglesia y menos de una denominación, porque las iglesias en las que nos congregamos no tienen ningún nombre que suplante el nombre bendito del Señor Jesucristo, quien es nuestro único y suficiente Salvador.
En nuestra página nos referimos en extenso respecto a nuestro rechazo a toda organización humana, que solamente sirven para demarcar los dominios de los jerarcas que dirigen esas instituciones y dividir el cuerpo de Cristo.
Congregarnos en SU nombre exige obediencia a Él y a Su Palabra. No hay nombre que pueda suplantar el nombre bendito del Señor Jesucristo, ni que tenga derecho de ser usado como identificación de una iglesia local. No existe justificación bíblica para usar otro nombre por bueno o atrayente que sea, ninguna iglesia que se menciona en las Sagradas Escrituras lo usó.
Creemos que aquellos que usan nombres denominacionales también gozan de la presencia del Señor, pero el nombre adicional constituye una valla que excluye a otros creyentes y contradice la unidad del cuerpo de Cristo.
En cada una de las iglesias que el Señor nos ha usado para levantar en diferentes países del mundo, ninguna tiene un rótulo con un nombre adicional en su puerta, y aceptamos en plena comunión a todos los creyentes que han nacido de nuevo y están seguros de la salvación de sus almas.
Cada iglesia local es completamente autónoma, no tenemos una organización porque consideramos que la enseñanza de la Biblia es que la iglesia está ligada únicamente al Señor Jesucristo. No es una organización humana, sino que es un organismo vivo donde Cristo es la única Cabeza.
Todo aquel que es hijo de Dios y comparte las doctrinas básicas del cristianismo, es nuestro hermano. Si alguno viene y está seguro de su salvación, cree que la Biblia es la infalible Palabra de Dios y que en ella están todos los "estatutos" que necesita una iglesia y cada hijo de Dios; que las Sagradas Escrituras contienen toda la revelación del Señor.
Cree en la trinidad, en la divinidad del Señor Jesucristo y ha sido bautizado por inmersión como Él ordenó:
Mat 28:19 "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Mat 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo".
Cree que Cristo es la única Cabeza de la iglesia y que todos somos hermanos, que el Espíritu Santo mora en cada hijo de Dios y nos guía a toda verdad, la cual es confirmada por la Palabra de Dios.
Mat 23:8 "uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos".
Col 1:18 "y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia".
1Co 3:16 "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?"
1Co 1:10 "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer".
Ef 4:4 "un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
Ef 4:5 un Señor, una fe, un bautismo,
Ef 4:6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos".
Todo aquel que acepta nuestra norma de conducta de refutar toda clase de comercio dentro de la iglesia, diezmos y otras prácticas de fuego extraño que han añadido en las iglesias modernas, porque Dios nos ordena "Dar de gracia lo que hemos recibido de gracia", gratuitamente; tiene una vida moralmente compatible con las indicaciones bíblicas (Mt 7:16 "Por sus frutos los conoceréis"); esa persona es aceptada a nuestra comunión con el gozo pleno de todos los hermanos que constituyen la iglesia local.
Creemos que cuando el Señor venga, se llevará a todos los creyentes que han nacido de nuevo, sin importar en cual iglesia esté identificado, porque el Señor no reconoce esas divisiones humanas de las diferentes denominaciones que ha creado el hombre.
Nuestro sitio web de Estudios Maranatha (que es muy amado por los hermanos sinceros y muy odiado por los mercaderes de la fe), está constituido por más de 3mil páginas donde exponemos con detalle, claridad y firmeza todas nuestras creencias, las cuales siempre están respaldadas por muchos pasajes de la Biblia, porque creemos que solamente el Señor tiene el derecho soberano de dirigir e instruir a Su iglesia, la cual Él ganó con Su preciosa sangre en la cruz del Calvario.
1Co 3:4 "Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos,¿no sois carnales?
1Co 3:5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
1Co 3:6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
1Co 3:7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento".
El Señor con Su autoridad divina reclama la propiedad de Su iglesia por la cual Él murió en la cruz: Mt. 16:18 "edificaré MI iglesia". Sin embargo hoy, hombres sin temor de Dios, se atreven a llamar a la iglesia como propiedad de ellos, y sus congregaciones han incurrido en esta misma falta grave al llamar a esas iglesias, como la iglesia del pastor tal o cual.
Seguramente cuando el Señor venga y estemos en Su presencia, muchos se sorprenderán de ver que los que no doblamos nuestras rodillas ante Baal, éramos muchos más que siete mil. Porque aunque nuestra labor es silenciosa, el Señor nos ha bendecido en muchos países del mundo.
En cada rincón del mundo Dios ha mantenido siempre sus candeleros ardiendo para iluminar en medio de las tinieblas. El Señor jamás ha dejado a la humanidad sin el testimonio de los redimidos por Su gracia infinita, para que brillen en medio de la oscuridad.
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