6.- EL ALTAR DEL INCIENSO y
sus utensilios. Dios ordenó que
para esa función específica, se colocaran diferentes utensilios con diversos
propósitos, pero todos ellos para quemar incienso aromático a Dios, que
ciertamente representa en primera instancia la acción intercesora del Señor
Jesucristo cual Sumo Sacerdote (Ej.
Jn.17) y también la de todos los santos (Ap.8:3). Por este motivo
encontramos una gran variedad de elementos; como en la iglesia, todos
diferentes, pero con un solo propósito central.
En este altar de oro también
vemos una corona (cornisa), esto significa que Cristo Jesús, nuestro Sumo
Sacerdote, es un sacerdote coronado por su gloria inherente a su Divinidad y a
su victoria sobre el que tenía el poder sobre la muerte.