Preguntas Frecuentes

por Jack Fleming

N° 173

¿Qué significa realmente lo que dijo Jesús en Mt 5:17? "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir". ¿Quiso decir, como enseñan en mi iglesia, que la ley o parte de ella sigue vigente?

RESPUESTA

En primer lugar la ley es una sola e indivisible: Stgo 2:10 "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos".

La ley de Dios es una cadena donde el Señor entrelazó en cada eslabón las demandas de Su santidad y justicia. Todo hombre que quisiera subir por ella al cielo, basta que rompa uno de esos eslabones para que caiga estrepitosamente a tierra.

El Santo y Soberano Rey de los cielos entregó la ley al hombre, para probar que ninguno puede salvarse por sus propios medios y esfuerzos humanos, porque nadie ha podido jamás cumplirlos a cabalidad.

Fue para llevarnos a Cristo:
Gal 3:24 "De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Gal 3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
Gal 3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús"

Ayo era el esclavo encargado de la educación de los hijos de su señor, pero obviamente cuando el niño llegaba a su edad adulta, dejaba la dependencia del ayo. De igual manera: "venida la fe, ya no estamos bajo ayo".

La ley fue para mostrar el pecado, no para limpiar. Rom 3:20 "ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado".

Es el espejo que nos muestra todas nuestras manchas, pero no nos limpia. Porque para eso necesitamos el único detergente que puede limpiarnos de nuestra inmundicia, la sangre de Jesucristo.

Una vez que el pecador reconoce su incapacidad de alcanzar la salvación por sus propios medios, recién está en condición de llegar a los pies del Señor para implorar salvación apelando únicamente a la misericordia divina.

Ese fue el propósito de la ley, que el hombre admitiera que esta inhabilitado de llegar al cielo en sus propios esfuerzos y méritos humanos. Porque nadie ha podido cumplir todas esas demandas divinas expresas en la ley de Moisés.

En consecuencia, siendo la ley una ordenanza divina que debe cumplirse 100% o de lo contrario nada vale, es necesario establecer ¿Estamos bajo la ley o bajo la gracia? Y la respuesta cae por su propio peso ante la revelación del Nuevo Testamento.

En la Biblia no pueden existir contradicciones, porque dejaría automáticamente de ser la Palabra del Señor, Dios no es Dios de confusión. Si a la iglesia le dice que no está bajo la ley, es imposible que luego nos afirme que continuamos bajo la ley; sería un conflicto irreconciliable.

Tan evidente que la ley fue entregada exclusivamente para Israel, Su pueblo terrenal, que Dios dispuso una prohibición muy estricta para los extranjeros en cuanto al Tabernáculo, y las ceremonias que los israelitas debían realizar en el Santuario para cumplir con las demandas de la ley.

Num 3:38 "Los que acamparán delante del tabernáculo al oriente, delante del tabernáculo de reunión al este, serán Moisés y Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario en lugar de los hijos de Israel; y el extraño que se acercare, morirá".

Eze 44:6-7 "Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel; de traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y para contaminar mi casa".

Israel fue un pueblo escogido por Dios para que fuese luz en medio de las tinieblas, y para preparar a través de él la nación y la genealogía que pudiera recibir al Dios que habría de manifestarse en carne, Jesucristo.

Pero venido Cristo, todo eso que anunciaba la ley a través de sacrificios, preceptos y ordenanzas, debía primeramente cumplirse en el verdadero Cordero de Dios. Por este motivo Cristo dijo que no había venido a abrogar la ley, sino a cumplirla.

Era necesario que todo aquello que hablaba la ley por medio de figuras y sombras que Cristo habría de hacer, se cumpliese primeramente antes de anular aquello, para pasar a la realidad misma de las cosas reveladas a través de símbolos en el Antiguo Testamento. La palabra Testamento significa "Pacto".

Heb 10:1 "Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan".

Heb 8:5 "los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo".

Pero cuando llegó Cristo, y cumplió todas las demandas de la ley, satisfaciendo la justicia divina, todo aquello fue puesto de lado para dar paso a un nuevo pacto, infinitamente mejor y más amplio, donde ahora se incluiría a toda la humanidad sin distinción de raza.

Heb 9:11 "Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
Heb 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Heb 10:12 Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios".

El Señor Jesucristo cumplió en Su obra perfecta todas las demandas de la ley, por lo cual no debemos volver a repetir las ceremonias, ritos y preceptos estipulados en la ley de Moisés. Es más, constituye un desagravio y desprecio a Su obra perfecta, por parte de aquellos que continúan rechazando Su obra y negando Su divinidad, repitiendo y practicando aquello que se encuentra en la ley que fue anulada, abrogada y abolida cuando Cristo clamó a gran voz desde la cruz del Calvario: "Consumado es".

¿Qué fue lo que Cristo consumó? Todo lo que de él se anunciaba en la ley que habría de realizar, para pagar el precio de nuestra redención y satisfacer las demandas de la Justicia divina, para de esa manera poder ofrecernos la salvación eterna que hoy gustamos los hijos de Dios.

Él padeció la muerte, para que nosotros pudiéramos recibir vida eterna. Porque la sentencia divina era: Rom 6:23 "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". Alguien debía pagar con su muerte para que nosotros pudiéramos ser perdonados, y Cristo se presentó voluntariamente para cancelar nuestra condena, consumando todas las demandas de la ley.

Col 2:14 "anulando el acta de los decretos (la ley) que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz".

Heb 7:18 "Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia
Heb 7:19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios".

Ef. 2:15 "aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre".

Rom 6:14 "no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia".

Rom 7:6 "ahora estamos libres de la ley".

Hch. 15:10 "Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?"

¿Por qué? Ud. misma me dice por qué estos hombres sin temor de Dios pretenden que la ley o parte de ella continúa vigente para la iglesia. El Señor nos advirtió de estos personajes que se introducirían en las iglesias para hacer ganancias deshonestas con la fe los creyentes.

Es realmente una muestra de desconocimiento bíblico o falta de honradez, citar ese pasaje de Mt. 5: 17 donde Jesús dice que no ha venido a abrogar la ley, para afirmar algo tan absurdo y fuera de contexto, como que eso justifica para cobrar el diezmo en la iglesia, según la enseñanza que está recibiendo.

Y para aquellos que presentan la otra cara de la moneda, diciendo que se debe cobrar el diezmo porque no era parte de la ley, les invito a leer el MENSAJE Nº 10 y el Nº 86. Y en las PREGUNTAS FRECUENTES la Nº 165.



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