N° 217

¿Quién le enseñó a Abraham a dar la decima parte (el diezmo) o como aprendió aquello?

RESPUESTA

Siempre me resulta curioso que algunos se preocupan de saber cómo aprendió Abraham a dar el 10% (cosa que se menciona solamente en esa ocasión en toda su vida), pero nadie se motiva por averiguar de dónde Melquisedec, rey de la ciudad de Salem, aprendió a traer pan y vino para esa ocasión tan especial. Pero la verdad es que ambas prácticas (incluyendo otras que también son desde tiempos inmemoriales, como el bautismo) son muy antiguas y practicadas por muchos pueblos, inclusive anteriores a Abraham; pueblos que no tienen ninguna relación con la revelación bíblica, Ud. lo puede leer en la historia de los pueblos Sumarios, Medos Persas, Sirios, Caldeos y muchos otros más antiguos aún como los de India.

Es muy posible que el rey de Salem, Melquisedec, facilitó armamento a Abraham, que como bien sabemos no tenía ejército, y fue en ese momento de la victoria que Dios le concedió a Abraham, que Melquisedec salió al encuentro ofreciéndole pan y vino. Resulta natural que Abraham le diera (como dice textualmente la Palabra de Dios, que Abraham "dio" el diezmo, y no que "pagó el diezmo" como tuercen los comerciantes de la fe), como expresión voluntaria de gratitud por el favor concedido, que por lo demás era una práctica muy común en las regiones desde donde Abraham era oriundo, Ur de los Caldeos.

Antes todo eso existía como un principio humano en muchos pueblos antiguos (los símbolos del pan y el vino, el diezmo y el bautismo), pero cuando Dios escoge un pueblo en Abraham y lo separa del resto de las naciones, el Señor incorpora ordenanzas (algunas se conocían otras no), pero la gran diferencia es que desde cuando el Señor lo ordenó, dejó de ser una práctica de origen humano y pasó a ser una ordenanza divina para su pueblo terrenal (Israel) a partir de la ley que Dios le entregó a Moisés, todo lo cual se encuentra en los primeros cinco libros de la Biblia cuyo escritor humano como todos sabemos fue Moisés.

Posteriormente cuando Dios se manifiesta en carne (en Jesús) hace un nuevo pacto y también incorpora prácticas que se conocían desde hace muchos siglos, como el símbolo del pan y el vino para ser utilizados en ceremonias especiales (como fue en el caso de Melquisedec) y también podemos señalar el bautismo, que era practicado durante siglos antes que viniera Juan el Bautista, pero la gran diferencia es que cuando el Señor ordenó la Santa Cena y el bautismo, ahora (desde el siglo I ) pasaron a ser un mandamiento divino para la iglesia, sin importar que ya se conocieran en la antigüedad, porque antes era solamente una práctica humana y no un mandamiento establecido por Dios.