Preguntas Frecuentes

por Jack Fleming

N° 321

Últimamente escucho mucho que tienes que tener la cobertura de un pastor, la cobertura de una iglesia y cosas así con las cuales presionan especialmente a los nuevos que se acercan a una iglesia, llenos de confusión por las cosas terribles que se ven en algunas de ellas. Pero mi pregunta es: ¿Qué es la cobertura? ¿Qué tan importante es la "cobertura" de un pastor?


RESPUESTA


Primeramente es necesario aclarar que "la cobertura" no es algo que se encuentre en la Biblia y solamente es una terminología más que han inventado los mercaderes de la fe para recluir, atrapar, capturar y finalmente aprisionar dentro de las murallas de sus "feudos" a sus víctimas, donde luego son encadenadas con toda clase de ataduras supersticiosas, ritos extraños a la Palabra y muchas otras prácticas espiritistas que terminan cautivando, atemorizando y esclavizando a esas almas angustiadas que se acercaron equivocadamente a esas "iglesias" buscando una palabra de Dios.

Para impedir que alguna de "sus ovejas", que es como paradojalmente llaman a todos los que se encuentran aprisionados en esos sistemas religiosos, controlados dictatorialmente por quien se denomina "pastor" y dueño de todas sus ovejas, que controla con poderes omnipotentes e incuestionables, les enseñan que es INDISPENSABLE estar bajo la "cobertura" del pastor y de la cobertura de su iglesia, porque si tienen la mala ocurrencia de salir de esa iglesia, se quedarán sin "la cobertura" y cuando venga el Señor a buscar su iglesia, ellos por haberse retirado y no estar allí, no se irán con el Señor.

Este temor que siembran especialmente los carismáticos, no es una práctica exclusiva de ellos, porque en muchas otras iglesias enseñan cosas similares para impedir que alguna de "sus ovejas" se retire y "se vaya al mundo". Porque adoctrinan a sus congregaciones con enseñanzas que son abiertamente sectarias, instruyéndoles que solamente "ellos" poseen la "sana doctrina", fuera de sus organizaciones existe solamente el mundo que marcha inexorablemente camino al infierno.Una filosofía muy típica de la Gran Ramera y de todos los que se han prostituido con ella, que solamente ellos serán salvos.

Toda esta basura es absolutamente contraria a la enseñanza de las Sagradas Escrituras, primeramente porque ellos no son los dueños de las "ovejas". El Único dueño, quien las compró al precio infinito de Su preciosa sangre en la cruz, es el Señor Jesucristo, Él es el Buen Pastor de las ovejas. Todos los otros que gobiernan las "iglesias" de esa manera fraudulenta, son los pastores asalariados que nos advirtió el Señor en Su Palabra, de quienes no son propias las ovejas (Jn.10:11-12).

En ese mismo pasaje de Jn. 10 cuando nos asegura que Él es el buen pastor y no los asalariados, añade en el vr. 10 "El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Jn 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

Y nos asegura con Su autoridad divina que los asalariados no son los verdaderos pastores y que las ovejas no les pertenecen a esos mercaderes de la fe. La preciosa enseñanza divina dista mucho de lo que hoy se escucha en las iglesias, en el mismo cap 10 de Juan encontramos Su verdadera enseñanza.

Jn 10:9 "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos".

Que gracia más exquisitamente gloriosa escuchamos de los labios benditos del Señor. Nos asegura que Él es el buen Pastor, no los asalariados, pero además nos dice que también Él es la puerta, y categóricamente afirma lo contrario de aquello que escuchamos en las iglesias de hoy. Jesús dice que Él es la puerta, y no es la puerta de una prisión, sino que una puerta que nos otorga libertad: "entrará, y saldrá, y hallará pastos".Copiado ilegalmente de EstudiosMaranatha.com

La enseñanza del Señor Jesucristo es absolutamente contraria a la de estos asalariados, de quienes no son propias las ovejas y que viven a expensas de ellas. Aquí no existe "la cobertura" ni ninguna atadura que nos aprisione a estos feudos que han levantado los "señores" de las iglesias de hoy, donde gobiernan con complejo de diosecillos.

Pero analizando en sentido lógico y práctico lo que estos comerciantes de la fe enseñan en nuestros días, los únicos que tienen verdaderamente "una cobertura" son ellos. La cobertura del diezmo, las primicias, los pactos y todas las artimañas fraudulentas que inventan a diario para sacarle el dinero a la congregación y ellos poder vivir, siempre mucho mejor que todos los miembros de sus iglesias, y todo eso sin trabajar, menospreciando el mandato divino establecido por Dios desde el comienzo de las Sagradas Escrituras.

Gen 3:19 "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás".

Y como también lo ratifica el gran apóstol Pablo para el tiempo de la iglesia:

2Tes 3:10 " Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma".

Cuantos problemas de dietas costosas se evitarían muchos pastores que tienen dificultad con su sobrepeso si cumplieran con lo que Dios ha mandado y dejaran de seguir robando al pueblo de Dios, inventando "cuentos de viejas" como la historia de "la cobertura", o que únicamente ellos poseen la sana doctrina y que fuera de sus organizaciones existe solamente el mundo que marcha al infierno.

1Ti 4:7 "Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad"

Lamentablemente el Señor nos advirtió que estos engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Tanto han mentido, que finalmente Dios les entrega un espíritu engañador para que crean su propia mentira.

2Ti 3:13 "mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados".

2Tes 2:11 "Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira"

Porque inclusive en la ley se establecía que el salario de los sacerdotes levitas que trabajaban en el tabernáculo y posteriormente en el templo de Jerusalén, sus salarios, era únicamente su comida, razón por la cual Dios ordenó explícitamente entregar siempre el diezmo en alimentos, jamás en dinero, porque a los sacerdotes levitas no les estaba permitido poseer bienes ni propiedades, porque naturalmente el Señor conocía el corazón del hombre y la corrupción que se produciría (como la vemos hoy), si los sacerdotes levitas hubieran recibido su salario en dinero.

Es lo que el apóstol Pablo cita de la ley en 1Ti 5:18 "Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario".

Vale destacar que no solamente el apóstol Pablo se refiere al derecho concedido por el Señor para el que trabaja en los negocios de Dios, de recibir los alimentos, sino que también cuando en los evangelios se transcribe correctamente las palabras del Señor, por ejemplo en el evangelio de Lucas, citando a Jesús dice: Lc.10:7 "Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa".

Claramente se entiende que el salario al cual se estaba refiriendo el Señor, era lo que comían y bebían cuando se dedicaban a esas labores de la predicación.

Por este motivo el Señor menciona también en Mt 10: 9 la prohibición para cumplir esas labores de predicación: "No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos; ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento". El Señor dice y fija aquí también su salario como el "alimento".

En consecuencia resulta muy obvio que el "salario" y el "alimento" en este caso representa una misma cosa, la comida que es digna de recibir quien se dedique a la predicación del evangelio de la gracia, por eso en Mt. 10:10 dice "alimento" y en Lc. 10:7 y 1 Tm.5:18 "salario" porque ambas expresiones, en esta ordenanza, significan lo mismo; lo que debe recibir un fiel siervo del Señor en el período de la iglesia, cuando alguno tuviera necesidad de ello a causa de su abundante labor en los negocios de nuestro Padre celestial.

En el día de hoy no podemos esperar que estos comerciantes de la fe cambien, somos nosotros los que debemos cambiar y acercarnos cada día más al Señor y a Su Palabra, aguardando Su pronto regreso.

El único que verdaderamente nos puede "cubrir" a todos los que hemos nacido de nuevo y hemos sido lavados en Su sangre preciosa, es Cristo Jesús, ningún otro hombre puede hacer lo que el Señor de la gloria vino a hacer por nosotros.

Isa 61:10 "En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas".

Cada hijo de Dios es parte integrante de ese gran edificio espiritual que el Señor vendrá a buscar, porque el Señor no vendrá a buscar la iglesia A, B, o C, sino Su iglesia, Su verdadera esposa, el conjunto de redimidos en Su sangre bendita, encuéntrese en el lugar que esté en este mundo que Él nos dejó para ser lumbrera en medio de las tinieblas.

1Pe 2:1 "Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones,
1Pe 2:2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
1Pe 2:3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor.
1Pe 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
1Pe 2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo".

En conclusión ¿Qué es "la cobertura" que hoy predican en las iglesias? Un invento más de los comerciantes de la fe, de los traficantes de almas y maquilladores de muertos.



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